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¿Quién o qué es el Espíritu Santo?

Verso clave: "En el principio creo Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo y el Espíritu de Dios se movia sobre la haz de las aguas". (Génesis 1:1-2).

Este verso dice que el Espíritu Santo es de Dios, y que no es una entidad con personalidad propia o separada de Dios. El Espítitu Santo proviene de Dios y es manifestado en muchas maneras: Es poder, energía, sabiduría, consolación, viento, guego, luz, etc., y existe o trabaja desde el principio entre los hobres

Los patriarcas, profetas, jueces, reyes, etc,. hablaron y actuaron bajo el poder o influencia del Espíritu Santo.

"Porque la profecia no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo". (II Pedro 1:21).

Dios es el Espíritu Santo o fuente primaria de poder interminable. Él es Espítitu y también es Santo o apartado, de aquí que Él es primariamente el Espíritu Santo

"Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren". (Juan 4:24).

El Señor Jesucristo es la representación y manifestación del Espíritu Santo. Él fue engendrado del Espíritu Santo

"Porque en Él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente". (Colosenses 2:9).

"Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad". (II Corintios 3:17).

El Espíritu Santo es también la mente de Dios y la mente de Cristo.

"Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre que está en él? Así, tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido no el espíritu del mundo, sino el Espíritu de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado". (I Corintios 2:11-12).

"Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, por que le son locura; y no las puede entender por que se han de examinar espiritualmente. Empero el espíritu juzga todas las cosas; mas él no es juzgado de nadie. Porque ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruyó? Mas nosotros tenemos la mente (Espíritu) de Cristo". (I Corintios 2:14-16).

Dios y Su Hijo Jesucristo tienen poder de dar o de quitar su Espíritu a quien ellos quieren. Él quitó de su Espíritu Santo al rey Saúl y dejó cegado espiritualmente a su pueblo Israel. Pero también dio de su Espíritu Santo a todos los creyentes que forman su iglesia.

El Señor no dejó huérfanos a sus discípulos vino a ellos en Espíritu. Por eso Pablo dijo: "Ya no vivo yo sino Cristo vive en mí".

"Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. Al Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, por que no le ve, ni le conoce; No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros" (Juan 14:16-18).

El Espíritu Santo fue enviado del Padre, en el Nombre del señor Jesucristo, para recordarnos todas las cosas que nos dijo Jesús, Su Hijo.

"Mas el consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi Nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que yo os he dicho" (Juan 14:26).

El Espíritu Santo fue enviado a los discípulos de Jesús en el día del Pentecostés.

"Ycomo se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos, y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzron a hablar en lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen" (Hechos 2:1-4).

"Y Pedro les dice: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38).

El Espíritu Santo son las arras, garantía, o enganche, pagado por el Señor Jesucristo para nuestra redención, o transformación en el día postrero.

"En el cual esperasteis también vosotros oyendo la palabra de verdad, el evagelio de vuestra salud. En el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria" (Efesios 1:13-14).

Conclusión

El Espíritu Santo es la escencia o naturaleza divina de Dios, y de Su Hijo Jesucristo. Es el poder inagotable de Dios que puede ser manifestado de maneras infinitas. Es depositado en los creyentes para resucitarlos o transformarlos en el día postrero.

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