Los amigos
Por: Guillermo Ortega
¿Qué tanto me beneficia tener amigos que no son de la Iglesia?
Hermanos queridos los invito a reflexionar esta pregunta en tres perspectivas.
Aspecto espiritual. Hermanos jóvenes, ustedes pertenecen a Dios porque son Su Iglesia. Sabemos que somos de Dios y que todo el mundo está puesto en maldad (I Juan 5:19). Los amigos que no son de la Iglesia de Dios nunca te podrán aportar ningún beneficio para tu salvación; ellos están en maldad, por lo tanto, no confíes en los hombres porque no salvan.
Puedes tener muchas amistades pero ellos no podrán ayudarte a salvar tu alma o pagar una recompensa por ti (Mateo 16:27). No así en Jesús, en él tienes un gran amigo y nos ama tanto que dio Su vida por sus amigos, por la Iglesia de Dios.
Se nos permite tener amigos que no comparten nuestra doctrina, ya que estamos en el mundo pero no somos del mundo. Los hijos de Dios tenemos que ser amigables con todas las personas que nos rodean. Jesús dijo: “Haceos amigos de las riquezas de maldad” (Lucas 16:9). Con estos amigos compartirás mucho tiempo en la escuela, en el trabajo, en el deporte y hasta en la familia. Vamos a ver el caso de Job, cuando cayó en desgracia sus amigos vinieron a visitarlo, lloraron con él, compartieron su sufrimiento, lo consolaron (Job 2:11-13). Job perdió todo lo que tenía, cuando pasó su prueba vinieron sus familiares, conocidos y amigos, y todos le dieron monedas y zarcillos de oro, y Dios bendijo en gran manera a Job (Job 42:11-13). Sí nos pueden ayudar estos amigos en lo material. Jesús también tuvo amigos y no tenían buena reputación (Mateo 11:19). En estos sus amigos veía almas que era su misión salvar. Ustedes jóvenes también pueden ayudar a sus amigos que no son de la Iglesia, háblenles de Cristo para que sean salvos.
Tus amigos no confiables. Cuídate cuando te inviten a cometer delitos que van en contra de tu espiritualidad o a adorar ídolos, esto te priva de heredar el reino de Dios (Deuteronomio 13:6; I Corintios 6:9-10). Hay amigos que a muy temprana edad te animan a iniciarte en el consumo de sustancias tóxicas, todo esto daña tu cuerpo y finalmente causa la muerte (Jeremías 51:57). Por estas prácticas NO heredarás la vida eterna. Es por eso que debes apartarte de todos aquellos que te inducen a cometer delitos delante de Dios (Proverbios 4:14-17). Cuando el pueblo Judío cayó en desgracia y su ciudad capital fue destruida, sus amigos la abandonaron, la traicionaron y se hicieron sus enemigos. Hermanos jóvenes, así también te traicionarán aquellos que consideras amigos. Tenemos el ejemplo de Jesús, uno de sus amigos lo traicionó por un pago de treinta piezas de plata, cuando lo prendieron le dijo a Judas: amigo, ¿a qué vienes? (Mateo 26:49-50)