Lección para el Sábado 01 de Enero del 2022 (Comentarios)
Los Diez Mandamientos Dados Físicamente
Esta lección relata la manera física en que fueron dados los Diez Mandamientos. Estos diez mandamientos fueron dados tanto de manera hablada como de manera escrita en dos tablas de piedra con el dedo de Dios. Aunque el pueblo no vio a Dios, sí escuchó sus palabras. Luego el Señor le entregó a Moisés las tablas de piedra que él había escrito con su propio dedo.
Estas tablas de piedra fueron llamadas LAS TABLAS DEL TESTIMONIO. Y aunque Moisés en su enojo quebró este primer juego de tablas, el Señor le ordenó que alisara otras dos tablas y se las llevara al monte donde estaba Dios, y allí el Señor escribió otra vez con su propio dedo sobre las tablas de piedra las diez palabras que había escrito en el primer juego de tablas.
Estas tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas. Imaginemos el poder de Dios que pudo escribir con su propio dedo sobre estas dos piedras. Y dice el relato que las tablas estaban grabadas por ambos lados.
Sabemos que Moisés quebró el primer juego de estas tablas escritas con el dedo de Dios. Sin embargo, el Señor le dijo: “Lábrate dos tablas de piedra como las primeras…y escribiré en ellas las palabras que estaban escritas en las primeras tablas que quebraste y las pondrás en el arca.” (Deuteronomio 10:1-4). Esta arca fue llamada también EL ARCA DEL TESTIMONIO. No había más dentro del arca que sólo aquellas dos tablas.
Este segundo juego de tablas fueron alisadas o labradas por Moisés, pero fue Dios quien escribió nuevamente en ellas. Les llamaron las Tablas del Testimonio porque en esas tablas quedó escrito el testimonio de que esta Ley de los Diez Mandamientos vino directamente de Dios. Aun teniendo ese testimonio dentro de aquella Arca que pusieron dentro del Tabernáculo, el pueblo fue rebelde y no obedeció.
Ahora el método del Señor ha cambiado, y nos manda escribir ese TESTIMONIO o Ley de Dios NO en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. El Salmista dijo: “Tu ley está en medio de mis entrañas.” (Salmo 40:8). Hoy nosotros somos esas Tablas del Testimonio guardadas en nuestro corazón. Esta es la manera física en que la Ley de Dios está escrita hoy en los creyentes del pueblo de Dios.
El guardar los mandamientos de Dios es el TODO del hombre. Y eso es una delicia.
Figurativamente hablando, Moisés no entró en la tierra prometida por haber quebrado aquellas tablas de piedra. Nosotros no entraremos en el reino de Dios si también quebramos los mandamientos de Dios.
En el libro de los Hebreos capítulo 11, Moisés está nombrado como uno de los héroes de la fe, y tendrá entrada en la Nueva Jerusalén. (Hebreos 11:23-26).