Lección para el Sábado 11 de Diciembre del 2021 (Comentarios)
Piedras
Como estudiaremos en esta lección, el uso de determinadas piedras fue muy importante y de gran significado en la cultura de los hijos de Dios desde el principio de la creación en el Edén, donde dice en Génesis que había piedras de Onyx (Cornerina) tal vez había muchas.
Dios adornó a sus sacerdotes (SUS REPRESENTANTES) de piedras preciosas. En dos de ellas fueron grabados (para memoria) los nombres de los hijos de Israel, las cuales el sacerdote llevaría en sus hombros, como simbolizando que él llevaría la carga del pueblo. (Éxodo 28:12). También fue adornado con un pectoral o racional del juicio que llevaba en su pecho, en el cual fueron incrustadas doce piedras preciosas, representando a las doce tribus de Israel. Este pectoral del juicio (breastplate of Judgment) en el pecho o corazón del sacerdote, significaba su autoridad para hacer juicio sobre el pueblo de Israel – esto era el Urim y Thummin "luces y perfecciones". El sacerdocio y los hijos de Israel fueron representados por piedras preciosas. Hoy los miembros del cuerpo de Cristo son simbolizados como "piedras vivas" o piedras preciosas. Los brillantes parecen tener vida propia, por ello, como dice el dicho –brillan con luz propia. (I Pedro 2:4-5).
Dios utilizó dos tablas de piedra labradas por Él mismo para escribir en ellas los Diez Mandamientos con su propio dedo. Ellas son llamadas las Tablas del Testimonio, pues son el memorial de la ley de Dios.
Las piedras también fueron utilizadas para levantar altares que quedaran por testimonio, pacto y memorial, como en el caso de Jacob y Labán.
El Señor prohibió que hicieran imágenes de oro o de plata de Él; pero permitió que levantaran altares de tierra o de piedra para que allí ofrecieran sus holocaustos o sacrificios de paces.
Las piedras para los altares no debían ser labradas con algún tipo de herramientas o picos, pues entonces sería profanado el altar.
Recordemos cuando el patriarca Moisés golpeo aquella piedra o roca dos veces para que de ella brotara agua (Números 20:11; I Corintios 10:4). El Señor se molestó por aquella acción, pues el poder o gloria del Señor estaba en la roca de donde brotaron aquellas aguas. Hoy nuestro Señor es nuestra Roca o Piedra de donde brotan aguas vivas –El Espíritu Santo.
Las piedras para edificar el templo en Jerusalén fueron labradas en otro lugar, no en el lugar donde estaría la gloria de Dios. (I Reyes 6:7). Todo esto simboliza "santidad a Jehová". Nosotros, para venir a formar parte del edificio o templo de Dios, debemos primero ser labrados con la palabra de Dios y después venir arrepentidos a formar parte de esta edificación. (Leer Efesios 2:20-21). Tampoco debemos causar "algún ruido", ofender o herir el templo de Dios.
El poder de Dios es tan grande que, aun de personas de corazón de piedra, puede levantar hijos a Abraham; esto es: hijos de fe o hijos de Dios. (Mateo 3:9).
El mismo Señor Jesucristo es mencionado como la "piedra" que los edificadores desecharon (Mateo 21:42; Hechos 4:11). Él es la "primera piedra" que sostiene a todo el edificio.
Esta es la misma piedra que dijo el profeta Daniel pegará en los pies de la imagen y la derribará. El Señor Jesucristo destruirá a todos los imperios del mundo, y esta piedra vendrá a ser un gran monte que henchirá toda la tierra. (Daniel 2:34-35).